Directrices de política sobre la promoción del trabajo decente en la industria del reciclaje

El reciclaje es parte del ciclo de la vida. Se trata de un servicio esencial para la ciudadanía que debería proteger la salud y el medio ambiente, y una fase fundamental de la cadena de valor de la gestión de residuos. También constituye un importante medio de subsistencia para millones de personas. Se trata de una actividad económica y ecológica, cuyo origen se remonta a siglos atrás, y que ha tenido un crecimiento exponencial a medida que aumentaba la población, el consumo y la generación de desechos en todo el mundo. Además, existe una importante demanda de sostenibilidad por parte de los mercados y los reguladores.

Este documento contiene orientaciones sobre las medidas de política y las acciones que los Gobiernos, los empleadores, los trabajadores y otros actores pueden implementar para fomentar las oportunidades y superar los desafíos relativos al trabajo decente en las operaciones de reciclaje en todos los sectores en los que se recicla. Estas directrices se aplican a todas las operaciones de reciclaje, ya sean de gestión pública o privada, efectuadas tanto en la economía formal como en la economía informal, en todos los niveles: regional, nacional, local y sectorial.

Estas directrices de política se dividen en cinco secciones. En la sección 1 se presentan la finalidad, los principios, la aplicación y el alcance de las directrices y se indica a quién van dirigidas. En las secciones 2, 3, 4 y 5 se formulan recomendaciones para los Gobiernos, los empleadores y los trabajadores y sus organizaciones respectivas sobre la promoción del trabajo decente en el sector del reciclaje con arreglo a los cuatro objetivos estratégicos del Programa de Trabajo Decente: promover el empleo; respetar, promover y aplicar los principios y derechos fundamentales en el trabajo; adoptar y ampliar medidas de protección social, y promover el diálogo social.